El estado de situación
financiera, también llamado balance general, es el medio que la contabilidad ha
utilizado para mostrar el efecto acumulado de las operaciones que se han
efectuado en el pasado. Nos muestra, a una fecha determinada, cuáles son los
activos con los que cuenta la empresa para las futuras operaciones, así como los
derechos que existen sobre los mismos y que aparecen bajo el nombre de pasivos y
capital contable.
Donald E. Kieso y Jerry
J. Weigand presentan las siguientes definiciones de las partidas integrantes del
estado de situación financiera:
1. ACTIVO:
Representaciones financieras de recursos económicos (efectivo y beneficios
económicos futuros) cuyo usufructo pertenece legal o equitativamente a una
determinada empresa como resultado de una operación o acontecimiento anterior.
2. PASIVO:
Representaciones financieras de las obligaciones contraídas por una determinada
empresa que se ha comprometido a transferir recursos económicos a otras
entidades en el futuro, como resultado de una operación o acontecimiento
anterior que afecta a la empresa.
3. CAPITAL SOCIAL: El
interés residual en el activo de una empresa, que queda después de deducir el
pasivo. Es la participación de los propietarios, que asumen los riesgos y las
incertidumbres de las actividades de obtención de beneficios y de financiamiento
de la empresa y soportan los efectos de otros eventos y circunstancias, lo que
puede afectar a la empresa. Cuando el capital social acumula utilidades o
pérdidas, recibe el nombre de capital contable.
Las partidas de activo,
pasivo y capital se presentan divididas en el estado de situación financiera
según su naturaleza, funciones o temporalidad. La tabla que se presenta a
continuación indica, de manera global, la presentación que se
hace
en el Estado de
Situación Financiera.
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